La educación en casa da un respiro a los jóvenes chinos ante un mercado supercompetitivo
Estella tiene catorce años y dedica su semana a estudiar español, practicar escalada o aprender acupuntura en la sala de su hogar, como parte del plan de educación en casa que sigue desde que abandonó el agotador sistema escolar público chino.
Sus padres la retiraron de su colegio de Shanghái hace tres años, preocupados porque le costaba seguir el exigente plan de estudios, que creen que pronto quedará obsoleto en la era de la inteligencia artificial (IA).
Son una de las pocas familias en China que están replanteándose el riguroso sistema educativo del país, en el que las jornadas escolares pueden durar hasta 10 horas y los alumnos suelen quedarse hasta tarde en la noche recibiendo clases particulares y realizando deberes adicionales.
"En el futuro, los modelos educativos y los puestos de trabajo se enfrentarán a grandes cambios debido a la IA", aseguró a la AFP la madre de Estella, Xu Zoe, utilizando un seudónimo.
La educación en casa está prohibida en China, aunque las autoridades suelen pasar por alto los casos aislados.
Solo 6.000 niños chinos recibieron educación en el hogar en 2017, según el Instituto de Investigación Educativa del Siglo XXI, una organización sin ánimo de lucro. En comparación, el gigante asiático tenía aproximadamente 145 millones de alumnos de primaria y secundaria ese año.
Sin embargo, ese número de estudiantes que reciben tutoría particular ha aumentado anualmente alrededor de un 30% desde 2013, asegura el instituto.
Sus defensores afirman que los horarios más flexibles, centrados en proyectos prácticos y actividades al aire libre, ayudan a fomentar la creatividad que se ve reprimida por el plan de estudios nacional.
En Shanghái, la jornada escolar de Estella terminaba a las 17H00 y solía dedicar unas cuatro horas cada noche a hacer los deberes.
"En lugar de limitarme a hacer un examen estresante en la escuela, haré las cosas que me interesan", contó la adolescente, quien a diferencia de muchos estudiantes de su edad no tendrá que prepararse intensamente para las pruebas de acceso a la secundaria que hubiera tenido que hacer el año que viene.
Un martes por la tarde, Estella era la más joven en un centro de escalada cercano tras un día de clases de español en línea desde su sala de estar y una lección de acupuntura impartida por su madre.
- Los empleos "están desapareciendo" -
Los expertos afirman que los chinos se cuestionan cada vez más el valor de los títulos tradicionalmente apreciados de las universidades de élite en un mercado sobresaturado.
En 2023, menos de uno de cada cinco estudiantes universitarios de la prestigiosa Universidad Fudan de Shanghái encontró trabajo inmediatamente después de graduarse.
La tasa de desempleo del país para los jóvenes de entre 16 y 24 años alcanzó en agosto su máximo en dos años, 18,9%, según la Oficina Nacional de Estadísticas.
Según Yong Zhao, autor de un libro sobre el sistema educativo chino, hay "demasiados doctores, demasiados másteres, demasiados licenciados, los empleos que intentan conseguir están desapareciendo".
Aunque la educación en casa es técnicamente ilegal, Zhao cree que las familias pueden "salirse con la suya sin llamar demasiado la atención".
- "No hay que tener miedo" -
Para Gong Yimei, de 24 años, pasar tiempo con niños de su edad fue una de las mayores pérdidas de la educación en casa. Su padre la sacó de la escuela a los ocho años para que se centrara en el arte.
Pero en casa tuvo más tiempo para pensar en su futuro, zanjó a la AFP.
"Te preguntas: "¿Qué me gusta? ¿Qué quiero? ¿Cuál es el significado de las cosas que hago?", dijo la joven, que trabaja para lanzar una "start-up" educativa.
De vuelta en Shanghái, la universidad es una incógnita para Estella, cuya familia tiene previsto pasar una temporada en Europa o Suramérica para mejorar su español.
Su madre, Xu, tiene la esperanza de que la educación en casa se convierta en algo más habitual en China. Dijo que animará a otros padres que lo estén considerando a dar el salto.
"No hay que tener miedo", añadió.
L.Keller--HHA